Pacata
¿Qué raro es estar enamorado? Aunque no es el estado lo que me asombra si no ver la cara de las personas enamoradas, es como si... que digo tienen un brillo distinto. Por ejemplo mi gata tiene la costumbre de recordarme ese sentimiento, me mira con los ojos entrecerrados y refriega su cuerpo contra mis piernas. Como no puede ser de otra manera la levanto y le hago mimos, bueno mimotes….en todo su cuerpito frágil. En realidad cada mimo va acompañado con una palabra rara que hace del momento único. Comienzo por su nombre y llego a deformarlo tanto que queda reducido a un sonido extraño totalmente cariñoso. Tengo tantas maneras de llamarla que cualquiera que me escucha puede suponer que tengo cien gatos en casa. Sin embargo solo tengo una que me sigue a todos lados, sin molestarme el paso. Para mi en otra vida debe haber sido mimo. Si ustedes la vieran hace mis mismos movimientos pero en cuatro patas. Cuando estoy frente a la computadora, Pacata, mi gata se sube al monitor y se queda ahí hasta que termino. Suponía que lo hacía porque tenia frío, comenzó hacerlo en invierno, pero no, todavía lo hace y son días calurosos. Entonces llegue a la conclusión que es para observarme, para estar conmigo.
Mi gata me mira con cara de enamorada, a veces pienso que detrás de ella se encuentra un príncipe pero no hay caso le doy miles de besos esperando y nada.
Mi gata me mira con cara de enamorada, a veces pienso que detrás de ella se encuentra un príncipe pero no hay caso le doy miles de besos esperando y nada.